Pequeña guía para hacer un baño de bosque en familia

“La pasión es tomada de la tierra misma por las manos embarradas de los niños; viaja a lo largo de mangas manchadas de hierba hasta el corazón. Si vamos a salvar la naturaleza y el medio ambiente, también debemos salvar una especie indicadora en peligro de extinción: el niño en la naturaleza.”
– Richard Louv.

La naturaleza no es solo nuestra principal fuente de vida, la que nos provee el oxigeno, el agua, y los diferentes recursos esenciales que necesitamos para nuestra subsistencia. Según el investigador japonés Joshifumi Miyazaki, los entornos naturales son el lugar donde los humanos han pasado el 99,9 % de su evolución, en este y otros estudios se ha resaltado nuestro vínculo a nivel psicológico y fisiológico con la naturaleza y se ha comprobado que pasar tiempo inmerso en ella mejora nuestra salud a nivel físico, mental y emocional.

Miyasaki, dice que estos datos podrían explicar por que nos sentimos mejor cuando sincronizamos nuestros ritmos con la naturaleza y por que ahora más que nunca debemos generar espacios para conectar con ella y salir del automatismo y el estrés que nos genera el ritmo de vida que llevamos en la actualidad.

Los niños tienen una capacidad innata e intuitiva de conectar con la naturaleza, ellos más que nosotros buscan conocer y aprender del mundo a través de los sentidos. Ellos necesitan la libertad que les provee la naturaleza para explorar y poder crear sin normas preestablecidas ni de manera direccionada, en un entorno que esta vivo y sin limites.

Actualmente, los niños y jóvenes están sufriendo altos niveles de ansiedad, estrés y depresión y una de sus principales causas es que pasan la mayor parte de su tiempo en espacios cerrados y conectados a aparatos electrónicos. 

A pesar de las ventajas que tiene la tecnología para acceder a la información y conectarnos unos a otros a nivel global, estar en la naturaleza se convierte en una necesidad para conectar con nosotros mismos, con nuestras habilidades intrínsecas, con nuestras motivaciones y gustos, con nuestra respiración, con nuestro cuerpo y con nuestra creatividad.

Al estar en la naturaleza, aunque sea por periodos cortos de tiempo, cerramos la llave al constante flujo de información que estamos recibiendo a diario y conectamos con el momento presente y con la sabiduría que nos rodea y que nos ha inspirado desde el inicio de nuestra evolución como seres humanos.

En muchos lugares del mundo se ha comenzado a trabajar por promover y aprovechar los parques urbanos y los espacios verdes para contribuir a una sociedad sana. En Japón, en particular, dan gran valor a esto y han creado la práctica del “Shinrin-Yoku” o Baño de Bosque como una forma de permanecer en contacto con la naturaleza.

A continuación, comparto una breve guía para realizar un baño de bosque en familia y una actividad divertida que permitirá cerrar esta experiencia a través del juego y recordarla por siempre.

Pasos para tu primer baño de bosque en familia:

  1. Escoge el espacio verde que quieres visitar: Esto dependerá del tiempo y la facilidad que tengas para accederlo, si no tienes un bosque cerca realmente cualquier espacio verde, rodeado de naturaleza puede funcionar. Asegúrate de que sea un lugar seguro para que los más pequeños puedan disfrutar sin riesgos.
  1. Establece las siguientes normas básicas: no utilizar aparatos electrónicos, estar en silencio y seguir su intuición (dejarte llevar). Esto significa que no vamos a hacer una caminata para recorrer miles de km, sino que cada uno tiene la libertad de sentarse, caminar despacio, tocar los arboles, quitarse los zapatos, recorrer el espacio como prefiera.
  1. El tercer paso es encender todos nuestros sentidos y explorar el entorno como si fuera la primera vez, en mindfulness le llamamos: mente de principiante. Pueden tomar palitos, hojas, hierbas, flores y notar sus colores, sentir sus texturas, olores, escuchar los sonidos de la naturaleza, de los pájaros, de las hojas cuando las pisas al caminar, cualquier cosa que te llame la atención y que tu cuerpo te pida en ese momento.
  1. El siguiente paso es sentarse en un círculo, salir del momento de silencio y compartir la experiencia que vivieron. Pueden mostrarle a los demás lo que han recolectado y lo que más les llamo la atención. También, pueden aprovechar este momento para respirar con gratitud el aire puro que los rodea, tomar algo y compartir el momento de calma.
  1. Cuando regresen a casa los invito a crear un pequeño recuerdo del baño de bosque, este continuará siendo una herramienta de juego para los niños o una pequeña decoración para el hogar, la actividad se llama “Nature Wands” con Laura Brand.

* Para la actividad es necesario recolectar algunos elementos.

Recomendado para muchas más actividades creativas y de conexión con la naturaleza:

  • “The Joy Journal for Magical Everyday Play” por Laura

Comparte este post

Share on facebook
Share on pinterest
Share on email
Subscríbete a nuestra newsletter

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.